1/ ¿Cuál es tu trayectoria profesional?

Comencé mi carrera en 1996 en el ArtCenter College of Design, una escuela estadounidense que tenía una sucursal en Suiza. Tuve la suerte de estudiar allí dos semestres antes de unirme al campus de Los Ángeles en Estados Unidos. Esta escuela es muy reconocida por los profesionales, especialmente por sus docentes que son diseñadores en activo. Esto me sumergió desde mis estudios en un entorno profesional exigente, donde había que buscar la información por uno mismo.

Como en muchas escuelas, participé en numerosos proyectos patrocinados, lo que me permitió trabajar para marcas en el marco de mis estudios. Así fue como comencé a crear mi red profesional. También teníamos exposiciones, unas especies de ferias donde enseñaban nuestras maquetas y dibujos, lo que me permitió conocer marcas como BMW y Honda. Fue en esa ocasión que conocí a Martin Manchester, quien entonces trabajaba para Honda. Mi perfil le interesó y quiso ver mi portafolio. Después de una entrevista exitosa, me uní al estudio de diseño de Honda en Torrance.

"Esta experiencia me enseñó dos cosas esenciales: el respeto de los procesos y la rigurosidad."

Trabajé cerca de seis años en Honda, donde verdaderamente aprendí mi profesión de diseñador industrial. Esta experiencia me enseñó dos cosas esenciales: el respeto de los procesos y la rigurosidad. Los ingenieros japoneses tienen una cultura diferente y una gran experiencia, a menudo adquirida a través de una formación interna rigurosa en Honda. Honda es una empresa paternalista, donde se evoluciona en un marco muy estructurado, con una gran exigencia de precisión y exactitud. Como juniors, estábamos bien guiados y la cultura de trabajo era intensa.

Poco después de mi regreso a Europa, me uní a Ducati en Bolonia, donde trabajé durante casi siete años. En Ducati, desempeñé un papel mucho más polivalente. A diferencia de mis experiencias anteriores, y debido a que el equipo era mucho más reducido, aprendí a asumir múltiples roles tanto técnicos como de producto. El diseñador debe comprender todos estos temas. Esto me permitió influir mejor en el diseño de los vehículos, siempre con el usuario final en el centro de las preocupaciones. El tamaño de la empresa requería una gran capacidad de respuesta y para asumir diversas responsabilidades.

Después de estos siete años en Ducati, sentí la necesidad de un cambio y de nuevas responsabilidades. Entonces me fui a Canadá, a BRP, donde fui contratado como diseñador encargado de proyectos. La empresa me dio las responsabilidades que buscaba, confiándome el diseño avanzado y el diseño para el cliente de las diferentes marcas del grupo BRP. Trabajé en proyectos variados, desde motos de nieve Lynx hasta quads de seis ruedas, triciclos Can-Am e incluso barcos. Esta diversidad de vehículos a diseñar fue muy enriquecedora, permitiéndome explorar mucho más allá del diseño de las dos ruedas tradicional.

2/ ¿Cuáles son las limitaciones relacionadas con el diseño de dos ruedas en comparación con el automóvil?

El diseño automotriz es un campo que requiere muchas especializaciones muy detalladas en sus respectivos temas: interior, exterior, ópticas, ergonomía, color y material. Es un campo que se vuelve muy gratificante cuando llegan los éxitos. Para el mundo del automóvil, son evidentemente equipos enteros de diseñadores que trabajan en cada detalle del vehículo: las manijas, el logo, las líneas, las ruedas, etc. Este enfoque fragmentado y especializado es una de las razones que me llevaron a orientarme hacia el diseño de motos. En este campo, encontré más libertad creativa, la cual empieza a nivel de la arquitectura, y una visión más integrada del diseño.

"Los detalles técnicos no pueden ocultarse, de hecho, los motociclistas quieren más bien destacarlos."

Son objetos que, aunque tienen el mismo terreno de juego y la misma función de transportar personas, tienen un uso diametralmente opuesto. Un diseño de coche oculta la tecnicidad y resalta grandes superficies, proporciones bien definidas. Además, los volúmenes se leen de otra manera. En una moto, los volúmenes permanecen a una escala muy compacta, muy humana: uno no entra en una moto.

La altura, la anchura y la longitud son visibles desde todos los puntos de vista. El interior se lleva al exterior. Los detalles técnicos no pueden ocultarse, de hecho, los motociclistas quieren más bien destacarlos.

La ergonomía, por ejemplo, es primordial porque la conducción se ve directamente afectada. El cuerpo actúa como contrapeso, está sometido a los elementos exteriores, y los elementos que constituyen el vehículo están orquestados de manera muy precisa: se calienta, gira, debate. También es un criterio de elección extremadamente importante. A menudo he repetido que, para el diseño de dos ruedas, el producto representa solo el 70% del resultado final: es la postura del hombre o de la mujer sobre su máquina la que dará la actitud general.

3/ ¿Por qué el diseño de motos?

Lo que me gusta del diseño de motos es que puedo involucrarme en cada detalle, hasta el tornillo más pequeño. Si tengo una visión específica, puedo defenderla y argumentar a su favor. El enfoque del diseño de vehículos varía según el tipo de vehículo: no se aborda una moto de la misma manera que un scooter o un quad. Muchos factores deben tenerse en cuenta, como la manera en la que el usuario utiliza el vehículo.

Como diseñadores, debemos aportar soluciones a problemas tanto estéticos como ergonómicos. Por ejemplo, si hay cambios de marcha o no, cómo funciona el vehículo, y todo eso forma parte del diseño. Como en cualquier proyecto, hay limitaciones para los diseñadores. Tomemos el ejemplo de una idea innovadora: no solo hay que venderla, potencialmente durante varios años, sino también desbloquear fondos y preparar el proyecto para su implementación durante varios años, hasta la producción y venta. Lo más difícil es imaginar un producto que aún sea vendible o de tendencia dentro de cinco y diez años. Esto hace que sea complicado anticipar las futuras tendencias. Por lo tanto, se debe ser muy abierto de mente y audaz, ya que a menudo se trata de apuestas arriesgadas.

Todo esto trabajando con ingenieros que quieren cosas concretas desde el inicio del proyecto y comerciales que quieren un producto que funcione en seis meses. El papel del diseñador es crucial porque lleva la innovación a largo plazo dentro de la empresa. Por eso hago diseño industrial en el sector de las bicicletas y motocicletas. Hay que ser polivalente y versátil, y es extremadamente gratificante ver un vehículo en el que has trabajado salir al mercado, sabiendo que eres el origen del mismo.

4/ ¿Por qué elegiste Peugeot Motocycles?

Siempre me han apasionado las motos gracias a mi padre, que me transmitió esta pasión desde muy joven. En la ciudad donde vivía, había un apasionado de motos antiguas llamado Jean-Luc Gaignard, con una gran colección de motos de antes de la guerra, principalmente francesas. Tenía la mayor colección de triciclos y bicicletas de Dion-Bouton en su garaje. Entre mis 10 y 18 años, pasaba mucho tiempo allí, participando en carreras de motos antiguas y reparando Vespas, Magnat-Debon, Terrot francesas, y por supuesto motos Peugeot P56 o incluso scooters S57.

Fue en ese momento que comencé a soñar con crear una moto francesa. En esa época, las primeras motos francesas estaban firmadas por Peugeot Motocycles. Estas motos eran objetos de lujo, personalizables, con acabados excepcionales y detalles hechos a mano. A lo largo de mi carrera en el extranjero, este sueño permaneció en un rincón de mi cabeza. Siempre quise volver a Francia para diseñar motos. Después de mi experiencia en BRP, cuando comencé a hablar con Peugeot Motocycles y me dijeron que la marca iba a relanzar la producción de motos, la unión fue perfecta. Trabajar en motos y scooters para una marca tan emblemática era para mí una excelente oportunidad. Era la ocasión ideal para realizar mi sueño de niño y participar en la evolución de una marca histórica en el mundo de las dos ruedas.

5/ ¿Cuál es el papel del diseño?

Ante todo, Peugeot Motocycles es un legado. Somos la primera marca de motos del mundo, con una historia que respetamos mientras miramos firmemente hacia el futuro. Peugeot Motocycles es una marca del presente y del futuro. Además, formamos parte de la familia Peugeot, un nombre bien establecido en el sector automotriz, reconocido por su calidad y diseño premium. En los últimos años, Peugeot ha logrado integrar la emoción en sus diseños, lo que ha sido un verdadero éxito.

Para un diseñador, es una marca muy atractiva. Sin embargo, el diseño de una moto es totalmente diferente al de un coche. Para un coche, se trata de una carcasa protectora que debe transmitir emociones a través de su forma, ya sea por su altura, anchura u otros aspectos. Una vez dentro, uno se siente como dentro de un capullo. En cambio, una moto es un volumen que se percibe en tres dimensiones. Se puede mirar desde arriba, desde adelante, desde atrás, y todos los límites de ingeniería son visibles y comprensibles. Como diseñador en Peugeot Motocycles, con la prestigiosa marca Peugeot Automóviles, hay una verdadera oportunidad de innovación e investigación de formas y experiencias para el futuro.

"Como diseñadores, debemos aportar soluciones a problemas tanto estéticos como ergonómicos."

Mi papel es aplicar a nuestros productos los valores y emociones intrínsecas de la marca Peugeot Automóviles, mientras se conserva la especificidad de Peugeot Motocycles, que es la movilidad ligera. Se trata de tomar la identidad de Peugeot, su filosofía, y adaptarla al sector de las dos ruedas. Debemos ser polivalentes, ya que nuestros equipos no son muy grandes, lo que nos da más libertad, pero también una gran responsabilidad. En Peugeot Motocycles, he encontrado un punto medio entre mis diversas experiencias: la rigurosidad japonesa y la fluidez de los procesos italianos. Mi trabajo consiste en hacer el vínculo entre estas diferentes culturas y crear diseños innovadores y emocionales que respeten nuestro legado mientras miran hacia el futuro.

6/ ¿El legado ejerce una influencia?

Los vehículos que diseñamos no están orientados al pasado, pero conservan y destacan el legado y el conocimiento que representan. No porque hayamos fabricado motos hace 50 años significa que necesariamente debemos reproducirlas hoy. El mundo ha evolucionado mucho desde entonces. Las sociedades cambian. Sin embargo, creamos esta marca con un fuerte gusto por la innovación. Desde la bicicleta hasta el coche pasando por la moto, Peugeot siempre ha tenido una inclinación por la innovación.

"En Peugeot Motocycles, respetamos nuestro legado mientras miramos firmemente hacia el futuro."

Estamos firmemente orientados hacia el futuro. Nos preguntamos constantemente cuál será la próxima innovación, cuál será el próximo medio de transporte que ofreceremos a nuestros usuarios. Mientras tenemos esta visión futurista, retomamos ciertos elementos que han marcado el inconsciente colectivo. El legado de Peugeot, con su rica historia en innovaciones, nos inspira e influye en nuestro trabajo, pero nuestro objetivo principal sigue siendo crear soluciones de movilidad que respondan a las necesidades actuales y futuras de los usuarios.

7/ ¿Puedes hablarnos del sucesor del 103, el nuevo SPx?

El 103 era un vehículo modesto pero emblemático, que ha dejado una huella y ha atravesado varias generaciones. En mi época, ya habíamos pasado a los scooters, pero el 103 sigue siendo un vehículo de culto, comparable a una película que perdura en el tiempo y toca cada nueva generación. Lanzado en 1974, logró imponerse frente a la competencia, especialmente con la versión SP, y ha evolucionado a través de las décadas

"Para el proyecto SPX, quisimos retomar los códigos del 103 y rendir homenaje a este vehículo icónico."

Para el proyecto SPx, quisimos retomar los códigos del 103 y rendir homenaje a este vehículo icónico. En esa época, el 103 permitió la emancipación de las personas, especialmente de los jóvenes que podían ir al instituto y descubrir nuevas perspectivas, así como de las mujeres, para quienes este vehículo representaba una nueva libertad. Era un vehículo inclusivo y adaptado a todos, explicando por qué no era necesario montarse en el 103 como en una moto. Era un medio de transporte perfecto en una época en la que el estilo aún no era primordial. El estilo vino más tarde, reforzando su estatus de vehículo de culto.

El 103 estaba diseñado con suspensiones adecuadas y ruedas de pequeño tamaño para maximizar el recorrido, resultando en un vehículo extremadamente práctico. Para el SPx, diseñamos este modelo como si hubiera evolucionado del ciclomotor: ligero, compacto, pero las expectativas de rendimiento de nuestros clientes hicieron que se mejorara hasta convertirse casi en una pequeña moto. Inspirándonos en el diseño original, buscamos recuperar la esencia del 103 mientras lo adaptábamos a las necesidades y expectativas actuales. Este proyecto busca capturar el espíritu de innovación y libertad que caracterizaba al 103, al mismo tiempo que ofrece una solución de movilidad moderna y práctica.

8/ ¿Por qué elegir un marco de aluminio para el nuevo SPx?

El marco de aluminio del SPx se inspira directamente en el diseño original del 103, que tenía un chasis mono casco de chapa estampada. Este chasis estaba estructurado con muy poco plástico, incluso el depósito de gasolina era de metal, y queríamos preservar esta idea de indestructibilidad. Así, nuestro chasis no es un mero tubo cubierto de plástico, sino un elemento sólido y duradero. Nuestro objetivo también es crear un vehículo más eco-responsable.

Al usar aluminio, evitamos tanto como sea posible la adición de materiales plásticos. Apuntamos a fabricar un objeto destinado a ser transmitido de generación en generación, como el 103 en su época. La elección del aluminio contribuye a la durabilidad y longevidad del vehículo. SPx se ha concebido con un diseño duradero que no está destinado a ser desechado al menor problema. Queremos que nuestro producto sea lo suficientemente valioso como para ser mantenido, reparado, e incluso repintado si es necesario, como era frecuente con su predecesor. Optar por el aluminio nos permite ofrecer un producto robusto, respetuoso con el medio ambiente, capaz de atravesar generaciones.

9/ ¿Cómo se convirtió el XP400 en un vehículo todoterreno?

Primero, el término "todoterreno" implica una mayor distancia al suelo para una moto y un mayor recorrido de suspensión. Esto significa que cuando saltas o cruzas baches, el comportamiento del vehículo está mucho mejor adaptado. Quisimos darle al XP400 un carácter polivalente, capaz de adaptarse a diversos terrenos. Somos conscientes de que no todos necesitan conducir fuera de carretera convencionales, así que lo diseñamos no para el “off-road”, sino para ofrecer la máxima libertad a nuestros clientes. Con un XP400, puedes tomar un camino de grava sin problema, y mucho más para los más aventureros. Para alcanzar este objetivo, optamos por una mayor distancia al suelo y equipamos el XP400 con una verdadera horquilla delantera invertida digna de las mejores motos. También integramos un complejo sistema de suspensión con bieleta para maximizar el confort y la versatilidad. Con estos componentes y nuestra ambición para este vehículo, el estilo se impuso naturalmente. Un scooter clásico suele estar equipado con una pequeña horquilla muy limitada, ya que se busca maximizar la protección en la parte delantera y ofrecer un suelo plano para facilitar el paso de las piernas.

Por lo tanto, un scooter es generalmente más pesado y menos rígido en comparación con una moto. A modo de anécdota, la idea me vino al ver un antiguo modelo de Satelis con un motor 400cc completamente desnudo, con tubos bastante robustos para la horquilla y el motor, estacionado junto a una moto. Pensé que nuestro motor 400cc, que también propulsa el Peugeot Metropolis, sería formidable con un frente de moto lo más ligero posible, sin necesidad de cambio de marchas. XP400 se inspira fuertemente en el mundo de las motos, especialmente con su horquilla delantera y su carácter. Casi se podría decir que el XP400 es la primera moto moderna de Peugeot, aunque es una provocación ya que se trata de un motor de scooter. XP400 encarna efectivamente un enfoque innovador del diseño al fusionar las características de los maxi-scooters y las motos. Durante el proceso de diseño, pusimos énfasis en elementos como la línea de la carrocería, los faros y la parrilla, mientras preservamos las cualidades distintivas de las dos ruedas, como la maniobrabilidad y la agilidad.

10/ ¿Qué motiva a un diseñador?

Para mí, es un gran orgullo ver los vehículos que he contribuido a diseñar en la calle o incluso en el cine, diciéndome a veces: "Yo diseñé esa pieza, ese parabrisas o ese carenado...". Pero no es solo una cuestión de ego, es sobre todo el placer de haber contribuido a hacer un objeto mejor, más funcional (y más estético...), de saber que un adolescente tiene como primer vehículo un Peugeot Motocycles en el que participé en el diseño, y que está orgulloso de ello. Es una inmensa satisfacción ver el placer que nuestras creaciones pueden aportar a las personas, así como las soluciones prácticas que ofrecen. Es esta gratificación que me motiva a diario.

Saber que contribuyo a mejorar la vida diaria de los usuarios y a satisfacer sus necesidades es una fuente constante de motivación. Cada proyecto es una oportunidad para crear algo significativo y útil para las personas, y eso me impulsa a superar mis límites en términos de diseño e innovación.

Saber que contribuyo a mejorar la vida diaria de los usuarios y a satisfacer sus necesidades es una fuente constante de motivación. Cada proyecto es una oportunidad para crear algo significativo y útil para las personas, y eso me impulsa a superar mis límites en términos de diseño e innovación.